De la acalorada discusión acerca del amor

on jueves, 30 de agosto de 2007
Al comenzar una controversial conversación sobre el inspirador tema del amor, quisimos cuestionarnos cómo es y tratamos de aproximarnos a él, pero sin ninguna intención de definirlo, porque esto nos resultaría imposible.

En los apasionados discursos se habló, por ejemplo, de los objetivos del amor erótico: la búsqueda de trascendencia más allá de la muerte, la comunión entre dos personas, la creación de belleza a futuro, elementos que se traducen, por ejemplo, en el hecho de tener hijos, una forma de dejar nuestra huella de amor en el mundo.

El amor es agonía; es dulce y agraz. Es alegría cuando se tiene a la pareja, pero es agonía cuando no se está junto a ella; el amor es una dualidad al extremo.

El amor erótico debe ser de a dos, no existe en versión unipersonal, esto, porque si así fuese, sería solo una ilusión. Al ser de a par, la relación se transforma en un delicado proceso que se completa con el sexo; por lo tanto, el amor erótico es la conexión de los cuerpos, plasmado en una caricia, en un abrazo, en un beso.

Cuerpo… ¿existe amor erótico sin cuerpo? Absolutamente no, los cuerpos dominan la atracción de la pareja. Buscamos situaciones que pudieran contradecir nuestro supuesto, por ejemplo, el caso de una pareja virtual, o del amor más allá de la muerte, pero ninguno de los dos resultó no ser amor erótico: la pareja virtual implica erotismo, porque al quererse por Internet, su objetivo inmediato va a ser conocerse físicamente para poder consumar o confirmar aquella atracción; y el caso del amor más allá de la muerte, a pesar de ser idílico, alguna vez fue amor erótico, que es recordado y añorado.

El amor erótico es buscar el complemento, implica a dos mitades que poseen lo que le hace falta a la otra, y que buscan su comunión, para lograr así la perfección, la unidad. La palabra perfección, no la tratamos como una utopía; la perfección en el amor es amar las virtudes del otro, y tolerar sus defectos, para así crecer juntos como personas, y como pareja; crecer equilibrando diferencias. No existe la pareja perfecta, se ama a la otra persona por lo que es, por lo que yo soy con ella, por lo que somos juntos.

Pero, aún así, cada uno de nosotros es un alma única e irrepetible en el mundo, cada uno con su paradigma y su percepción de la realidad, incluso del amor. Es por eso que al declararle el amor a una persona, ésta nunca podrá interpretar exactamente el sentimiento que acompaña las palabras.

Es incorrecta la afirmación de que se debe amar a una sola persona en la vida, pues sería ponerle límite a un sentimiento tan fuerte e incontrolable. La gracia está en que se ama a cada persona de una forma totalmente diferente.

Finalmente, el amor acaba cuando uno de los dos (o ambos) pierde el sentimiento, la pasión, la atracción, cuando la pareja ya no es novedad, cuando todo se vuelve costumbre, cuando no hay seducción; ahí se apaga la llama de aquel sentimiento.


Éste fue un texto que hicimos para Filosofía II, hecho por el Jose Améstica, la Caro, el Julio, la Bárbara, el Leo y este servidor. Un texto inspirador... FInalmente la mejor escena de la gran película "Cinema Paradiso"... Luego suspiren.


2 alzan la voz!:

Nosotras mismas dijo...

Nunca llegaremos a un acuerdo cuando del amor se ha de hablar. Todo depende de la experiencia de cada uno y de la capacidad de dar y recibir amor.
No se, me resulta un tema complicado pero atrayente.

Saludos y encantada de haber descubierto tu blog.

Anónimo dijo...

"Finalmente, el amor acaba cuando uno de los dos (o ambos) pierde el sentimiento, la pasión, la atracción, cuando la pareja ya no es novedad, cuando todo se vuelve costumbre, cuando no hay seducción; ahí se apaga la llama de aquel sentimiento"

Que fuerte leer eso, pero es cierto.
Un abrazo!