Viva la diferencia (?)

on jueves, 3 de septiembre de 2009
Sentado frente a la pantalla junto a un café cargado, tratando de escoger entre la gran cantidad de dispositivos que he barajado desde que dieron el trabajo hasta hoy, en este lapsus de tiempo se abre una maldadosa ventana de Messenger con un mensaje de un amigo que me invita animadamente a abrir un enlace a un video en YouTube. Como cualquier estudiante en sequía mental para trabajar, pensé en distraerme viendo aquella recomendación y apreté sobre el enlace. Nueva ventana, me encuentro con un video llamado “Las mujeres qué piensan. Cuando piensan”, la imagen muestra el tradicional matinal televisivo “Buenos días a todos” -¿el matinal de Chile?- con Felipe Camiroaga anunciando a una personaje ya conocida para mí: Pilar Sordo. ¡Se enciende la ampolleta!

Pilar Sordo es una psicóloga y escritora megaventas nacida aquí en Chile. Usada por humoristas como Coco Legrand, entre otros, para armar sus hilarantes rutinas. Hace un par de meses me invitaron a una charla de ella y me llamó la atención lo directivo de su discurso, la gran cantidad de “debes hacer” y “no debes hacer”, además de sus claves para la felicidad. Claramente un dispositivo, porque ella a través de su gran capacidad comunicativa con toques de humor lo que finalmente hace es configurar y crear ciertas formas de pensar, de vivir, en quienes la escuchan o la siguen. Subjetiviza, reproduce y/o posiciona ciertos discursos en temas como el género o la relación de pareja. Es por eso que ella será mi dispositivo a analizar. Evidentemente no he leído toda su obra, ni la he seguido lo suficiente como para hablar de todo su trabajo, hablar de la generalidad de lo que ha hecho sería –a mi parecer- un poco irresponsable, es por eso que reduciré el análisis al video específico que me envió mi amigo, utilizando una técnica lo más cercana al análisis de discurso. He transcrito la ponencia, y es mi idea ir cómo va generando mediante el lenguaje ciertas subjetividades, formas de actuar y ver el mundo.



El primer eje a estudiar, es el primer paso que hace Pilar Sordo: posicionarse como una voz válida. ¿De qué manera lo logra? Apelando a su rol de psicóloga clínica lo que le da más valor al discurso como parte de una disciplina profesional distinguida socialmente. Ella deja de ser cualquier persona que viene a darnos consejos, es la psicóloga… es más, una psicóloga escritora de libros muy vendidos. En el video queda en evidencia esta validación cuando trata de definir su forma de ver el día a día con la visión analítica de la disciplina: “fui a una zapatería y le pedí al vendedor que no me atendiera, que dejara me dejara observar”. Pilar Sordo en su afán por conocer el comportamiento humano se detiene cual investigador en un lugar cotidiano a hacer una etnografía, el rol del observador de la realidad, el que ha estudiado las situaciones, conoce la teoría, por lo tanto no habla desde nada. Luego, busca validarse –según mi opinión- en manifestar su credibilidad en base a estatus social: “Hablaba el otro día con un gerente de una fábrica de pintura que me decía que estaba atochado con el elemento femenino, entonces yo le digo en broma ‘media novedad poh, a ver cuál es el problema’”. Lo que hace es mostrarnos que ella es una interlocutora de los asuntos de la vida tan válida que las clases socioeconómicas altas como podríamos catalogar a los gerentes, la escuchan y es más, les aconseja –“le respondí que en verdad lo que tenía que hacer era reducir la paleta de colores porque mientras más alternativas nos diera peor es”-. Es una psicóloga que escucha y aconseja (posición desde la academia), y que además es popular y reconocida por todos los ámbitos sociales, incluso los altos (status). Vale decir que ya salir en televisión en un programa popular, sumándolo a los libros escritos con superventas, desde los medios de comunicación dotan de un poder de voz impresionante a su discurso. Pilar Sordo ya tiene el piso para hablar, ahora veamos qué dice.

El tema central de la ponencia es el pensamiento de la mujer, bajo este diagnóstico que hace hay una forma determinada de entender el género. Si nos fijamos, en todo momento se refiere sólo a la relación binaria masculino/femenino donde no hay otras posibilidades, sólo ser hombre o mujer. Esto identifica el discurso de Pilar Sordo, de hecho su objetivo va a ser profundizar, precisar y diferenciar las características psíquicas y performativas en lo masculino y en lo femenino.

Entendiendo que todo el discurso gira en esta polaridad, vamos a desmenuzar la visión de género, primero en cómo es la mujer, luego el hombre para terminar analizando los patrones que tienen, según la expositora, las tensiones entre ambos géneros y como se manifiesta esto una pareja común.

El centro de esta intervención televisiva es caracterizar el pensamiento femenino como una forma pensar compleja exclusiva de las mujeres, el llamado “pensamiento mágico” que es “algo que hace que las mujeres siempre busquemos la perfección de algo que ni siquiera nosotros sabemos”. Este pensamiento complejo a pesar de ser característico del género femenino, es un problema que hay que superar, porque el no hacerlo lleva a la infelicidad: “mientras más pensamientos mágicos tiene una mujer más infeliz es y más infeliz hace a todos los que viven con ella porque es una mujer que siempre está centrada en lo que le falta y no en lo que tiene”, por lo tanto el género femenino viene con un tipo de determinación, de desafío vital para lograr la felicidad.

Llama sumamente la atención los ejemplos sobre los cuales se manifiesta el tema de la complejidad del pensamiento femenino, cuándo vemos las crisis del pensamiento mágico. En todos los casos sitúa a la mujer en relación a lo estético: las mujeres que van a comprar zapatos, las mujeres en conflicto por elegir como será el uniforme de la empresa, la mujer que le regalan una polera o una cartera, preocupada por como se ve y como se ven sus parejas. La estética parece ser un tema central para las mujeres, incluso va más allá, y da luces de un ideal de estética femenino: “el color que eligieron me engorda”, “el pliegue que tiene la falda acá atrás me hace ver potona”, “estoy tratando de bajar de peso y ponerme a dieta”, “no era del color que ella necesitaba para la temporada”. Todas las afirmaciones anteriores definen a una mujer ideal, que no sea gorda y en el caso que lo esté que haga dieta, que no se vea muy “potona” y que esté combinada con los colores de la temporada.

Respecto a los hombres define ciertas características, eso sí que no muchas, puesto que el monólogo está más enfocado en el pensamiento femenino. En una parte dice “como el hombre está centrado en objetivos”, y a partir de aquí empieza a desarrollar las distinciones en esta dualidad de género.

Para el hombre es un conflicto el pensamiento mágico de la mujer, es un problema, es el caso de los vendedores de zapatos ante las mujeres que piden lo que no hay, el gerente de la empresa de pintura que “estaba atochado con el elemento femenino” porque las mujeres en vez de elegir un color de la paleta de 540 disponibles se ponían a mezclar un color nuevo, y el hombre que no sabe qué regalarle a su mujer o dónde la lleva a comer. El hombre es menos complejo –“centrado en objetivos”- con respecto a la mujer y por eso le cuesta entenderla. Pilar Sordo se encarga de remarcar esta diferencia, el hombre escoge un color de la paleta de 540 colores, la mujer intenta inventar uno nuevo a pesar de la amplia gama de colores donde elegir; escoger el uniforme de la empresa, “que nos pongamos de acuerdo o se pongan de acuerdo mujeres en una empresa para escoger un uniforme se pueden demorar meses, los hombres casi nada”.

Finalmente, Sordo nos cuenta como se da este conflicto del pensamiento mágico femenino versus el pensamiento más concreto y práctico del hombre en la relación de pareja. Conste que vuelve a hablar de relación de pareja sólo entre hombre y mujer, como un presupuesto, algo naturalizado que no debiera ni cuestionarse. Además de seguir con la dualidad masculino/femenino, nos va a definir una particular forma de relacionarse. En primer lugar, todos los ejemplos de pareja que da hablan de un hombre que quiere darle algo a su mujer, ya sea invitarla a comer o regalarle algo. Una relación unilateral, el hombre siempre le da algo a la mujer. Pareciera decir que es rol del hombre en la pareja cumplir con esos ritos, la mujer sólo recibe. Lo mismo pasa con la expectativa de la mujer frente a que el hombre interprete mágicamente sus pensamientos “quiere que él se lo adivine, ‘él tiene que saber si me conoce, como no va a cachar’”.
Dentro de la relación de pareja, es interesante cómo Pilar Sordo narra cuáles son las variables que tiene en cuenta una mujer para evaluar a un hombre cuando lo conoce: “cuando conocemos a un hombre decimos ‘pero si fuera más joven’ o ‘si fuera más viejo’, o ‘si fuera más flaco, podría bajar de peso porque está muy gordo’, ‘si tuviera más plata’”. Esta evaluación es en función de la potencialidad de formar una relación, a lo cual las mujeres se fijarían esencialmente en rasgos etarios, estéticos y económicos. Y al parecer no es cualquier relación la que se forma, Pilar Sordo pone un ejemplo de una pareja casada por tres años, lo que sitúa el casamiento quizás como una etapa de la pareja.

En síntesis y para concluir, Pilar Sordo a través de esta aparición televisiva -y en mi opinión con la mayoría de su trabajo mediático en televisión, radio y libros- lo que hace es reproducir y/o crear ciertas formas de entender el comportamiento humano, dispone categorías para que la gente fije su vida sobre ciertos puntos. Las ideas que su discurso pregona, en este video son: reafirmar la posición mediática y académica como voces autorizadas para un tipo de discurso (el comportamiento humano), una forma binaria de entender el género, una estética muy singular que define la identidad y el deseo, una forma de pensar que viene con esta dualidad masculino/femenino, una manera de relacionarse en pareja, finalmente una forma de ser feliz.

Lo que más me impacta, y reafirma el rol de Pilar Sordo como dispositivo, es que siempre me la recomiendan, así como mi amigo me mandó el video contándome lo bueno que era y la razón que tenía; o aquella vez que fui a verla a una charla y toda la gente al salir del evento comentaba lo genial que había sido la exposición. Al comenzar su exposición, Pilar Sordo nos advierte que mucha gente se va a sentir identificada con lo que dirá, yo no creo que la gente realmente se identifique con ese discurso, sino que se construye en base a él y maneja su vida así. No es casual su presencia en los medios de comunicación ni su éxito de venta en libros, ella llegado hasta ahí porque lo que dice concuerda con las líneas de pensamiento hegemónico; Pilar Sordo es un dispositivo para generar/mantener ciertas conductas y formas de pensar.

En lo personal, no concuerdo para nada con ella… pero bueno, como dice su primer best seller:
¡Viva la diferencia!(?).

Juan Pablo Álvarez G.