Escritos varicélicos

on lunes, 19 de noviembre de 2007
Estoy de vuelta! Luego de dos semanas fuera de las canchas vuelvo en gloria y majestad... creo :S Muchas cosas que hacer, pero me di el tiempo para escribir. Acutalicé la lista de blogs amigos que no lo hacía hace tiempo. Bueno, ahora quiero contarles el martirio que implica una varicela a los 18 años.

Aún lo recuerdo, era un día sábado que desperté y al hablar me di cuenta que estaba como Don Miguel, en serio... estaba hablando como el amigo en silla de ruedas de Malcom. Me preocupe más que la cresta -"No tengo que fumar más"-, el aire se me hacía poco y mi madre me llevó a urgencia a una clínica que no quiero nombrar ("Río Blanco"). Yo estaba más tranquilo pensando que el malestar al respirar, al igual que esa voz de ultratumba a lo Don Miguel que tenía iban a desaparecer por completo en un instante. Esperar un rato, llega un auxiliar o enfermero (como se llame!) me toma la presión, la temperatura, todo normal. Llega el doctor apurado, (hora de almuerzo, debía tener hambre)... me revisa y mi madre le cuenta que ella es alérgica, que a mí a veces me da algo parecido a una alergia, y le cuenta de mi tabique nasal que debo operarme. El médico escuchó, y concluyó brillantemente que tenía alergia y que debía operarme la nariz pronto... ni idea como llegó a esa conclusión. La cuestión es que me dio unas pastillas para la alergia (una en la mañana y otra en la noche), suelte la plata y pa la casa. Pensando en que mis males pronto pasarían, seguí mi día con voz de Darth Vader y finalmente dormí pensando que el día siguiente todo sería pasado.

Paseaba por Londres, recorría Inglaterra entusiasmado con los edificios y ese acento que tanto me gusta. Esperen! Estoy abriendo los ojos... Ciérrense! ¿No quieren? Hey hey hey, ¿qué pasa con mi corazón? Relajate, relajate, sigue en tu sueño. Clic! Despierto... son las 5 de la mañana y estoy despierto, con el corazón acelerado, me siento en la cama, admiro el amanecer, despierta mi papa para ir a trabajar, mi hermano para ir al colegio (ese día falte a clases, me quedé en Los Andes hasta que se me pasara) y yo sigo despierto.

Otra vez al médico, esta vez a otro. Pregunto por el corazón y el responde que en la noche produce taquicardia, dejando clara la incompetencia de aquel que me recetó ese remedio en esa dosis. Este médico que se nota que era seco me revisó hasta por los codos, yo dije -"todo por estar mejor"- (no hubo nada extremadamente molesto para los que se están pasando rollos). -"Váyase a hacer un electrocardiograma, una espirometría, una radiografía..."- miles de cosas, toda la mañana soplando tubitos, embetunado en un gel raro, no es entretenido.

Los resultados... vuelta al médico, ESTÁ TODO NORMAL. -¿Incluyendo unas pelotitas que me están saliendo en la cabeza?-, respuesta -"Mmmm quizás sea una peste cristal". después de estar como 2 horas hablando sobre el tema lanza aquella frase que me sentenciaría, pero él no me creyó, -"váyase a su casa, viaje a Viña, vaya a estudiar"-. Me iría al día siguiente.

Mañana siguiente, despierto, y un montón de cosas, de furúnculos, pelotas, no sé como cresta llamarlas. Mi cabeza invadida, el pecho y la espalda también. Mi calvario empezaría realmente. Llamar al doctor, -"mire usted, era varicela" (varicela es lo mismo que la peste cristal, para los que no tenían idea) "venga a mi consulta a tal hora"-. Llegamos, me hace pasar, y exclama -"oh era verdad!"... lo iba a estar leseando yo ja. Entrega la licencia, y dice la palabra favorita de los médicos: "REPOSO". Mi ser gritaba internamente un no alargado (no, no lo escribiré).

Y así mi calvario continuó. "No te rasques", "no te muevas", "duchas cortas, si es que te duchas", "no al sol", "ropa suelta"... todos esos consejos de los cuales te quedai con suerte con un par. Tus amigos empiezan a contar sus experiencias infantiles con la enfermedad, mientras el resto (los que no les ha dado) no quieren ni acercarse a ti, a tal punto de no quererte dar la mano (no tenía pelotitas en la mano). Mientras pasa todo, estás aterrado porque te pueden quedar marcas horrible para toda la vida! Te vuelves un animal encerrado.

Te haces adicto a la cama, a los ventiladores (en Los Andes, cómo no!), empiezas a aprenderte la programación de los canales, de vez en cuando le das una vueltecita a SQP o algún matinal prefabricado de la TV abierta. Pero mi salvavidas de estas dos semanas que acabaron hace poquísimos días fue DR HOUSE en el Universal y la programación del People & Arts (AMERICAN CHOPPER, EXTREME MAKEOVER, MI CASA TU CASA, MIAMI INK). Con Dr House debo admitir que me volví fanático, a tal punto de saberme hasta los horarios de las repeticiones.

Pero no todo fue agraz esas semanas. Estuve en Los Andes junto a mi familia, bien regaloneado por mi madre xD (que barsa), cerca de mi niña linda... descansé, algo que no hacía hace mucho. Pero todo acabó, soy el hombre costra actualmente, volví a Viña y me encontré con todas las notas que debo, con toda la materia que no tengo ni entiendo. Estas semanas serán horribles, pero bueno... ASÍ ES LA VIDA!

Generación de mierda

on sábado, 10 de noviembre de 2007
Lo admito, he estado alejado un poco del blog por razones sanitarias... estoy en medio de una varicela, por lo tanto, solo he pensado en granos y no he escrito mucho, pero acá los dejó con algo que pensé viendo SQP acostado en la prisión de mi cama xD


Días de colegio, quinto o sexto básico cuando y vas dejando atrás esa colección de cassettes de Cachureos que te regalaban cada año, ésos que te sabías todas la canciones: “Pollito por favor bájame del agua/ Si yo no sé nadar, quiquiri quiquiri que le haga” (8). Entonces te empiezas a abrir a la música, empiezas a definir tus gustos, te empiezan a agarrar las modas, o quizás desde el principio eres un underground. En fin, la cosa es que a mí, y a muchos de mi generación luego de toda esta búsqueda, cuando ya habíamos descubierto nuestra identidad musical llegamos a grupos como Los Prisioneros, Los Tres, Soda Stereo o The Beatles. Sin duda, por un lado o por otro, grandes grupos.


¿Ya se dieron cuenta? Todos los grupos que me gustaban ya no tocaban juntos, eran todos mitos, eran todos vestigios. Cuantas veces estaba en mi pieza escuchando una canción de Los Tres y te preguntabas “¿cómo será verlos en vivo?”… una agonía.

Pero a esa generación de mierda (no se aterroricen con la palabra. es una metáfora) le tocó la venganza, porque si, por una razón u otra, todos aquellos grupos volvieron a reunirse poco a poco, a desmitificarse, a dar la cara para esta generación que sólo había tenido experiencias con el grupo mediante dvd o cds, o anécdotas mal contadas por personas mayores. Es verdad, algunos se juntan sólo por dinero, otros se juntaron pero duraron menos que un candy, pero a la mierda todo eso. Hoy ya puedo decir que he visto a todos (o casi) los grupos que alguna vez soñé ver: Los Prisioneros, Los Tres, Soda Stereo… uno a uno han vuelto a dar paz interior a todas personas que como yo, habían soñado el encuentro.

Me falta ver a los Beatles, pero lo veo difícil. xD

¿Se sienten de esta generación? ¿Qué grupos les falta ver? ¿Qué piensan de estos encuentros, dinero o vocación? La pregunta interactiva.